Alberto Edjogo: "La diferencia entre Zozulya y Williams no es llamar a uno nazi y al otro mono"
Alberto Edjogo es una de las personas más reputadas en los medios de comunicación. Exfutbolista en categorías no profesionales en España, representó a su país, Guinea Ecuatorial, en varios partidos internacionales. Es la voz más autorizada sobre fútbol africano en España, como demuestra su libro “Indomable”, donde narra las historias sobre fútbol más interesantes que han pasado en África.
Pregunta: ¿Cómo es ser futbolista en categorías no profesionales? ¿Se puede vivir del fútbol en ese tipo de clubes?
Respuesta: Cuando yo empecé a cobrar por jugar tenía 17 años, en el 2001. Era una buena época, porque a principios de siglo los salarios eran buenos, había dinero detrás, los equipos tenían un buen presupuesto. Lo cierto es que a principios de siglo un futbolista bueno de Tercera División o uno normal de Segunda B, como era mi caso, podía vivir del fútbol, no para hacerse millonario pero sí para tener una buena nómina.
P: En categorías no profesionales es normal que haya impagos. ¿Alguna vez te ocurrió a ti?
R: La verdad es que sí. Me pasó 2 veces. Una de ellas en Mazarrón, Murcia. Este equipo me explico un proyecto interesante, yo lo valoré, pero enseguida empezó a haber impagos. La pretemporada empezó a finales de julio y en septiembre ya había problemas para cobrar. Fue una experiencia muy mala, porque estaba a 600 kilómetros de casa sin cobrar. Busque trabajos paralelos para ir manteniéndome fuera de casa, pero lo malo de esta situación es que un futbolista está obligado a ir a su puesto de trabajo aunque sufra impagos. Por otro lado tampoco te interesa dejar de rendir a buen nivel porque tu esperanza es que otro equipo se fije en ti para fichar por él y empezar a cobrar, por lo que no puedes quedarte en casa o rendir a menos nivel. Es una situación muy compleja. Finalmente decidí rescindir el contrato, aunque tuve que perdonar una parte del contrato.
P: Siendo futbolista tuviste la oportunidad de representar a tu país ¿Cómo es esa experiencia?
R: Yo jugué para la selección de Guinea Ecuatorial, que es una pequeña república al este de África. Es el único sitio del continente africano en el que se habla español, ya que fue una colonia española. Como allí no había una liga bien organizada ni había futbolistas suficientes para hacer una selección decidieron convocar a los hijos de guineanos que estábamos en España, como es mi caso. Se empezó a llamar jugadores como Jacinto Ela, Rodolfo Bodipo, Benjamín Zarandona, Juvenal, que es mi hermano… Escogieron a futbolistas que éramos hijos de guineanos, que habíamos pasado por las mejores canteras españolas como la del Español, la de la Real Sociedad o la del Atlético de Madrid y empezamos a conformar la selección. Yo siempre lo digo, jugar con tu selección es una cosa que no se explica con palabras. Cuando juegas con tu selección estas prácticamente en una misión de estado. Equipos hay muchos y puedes jugar en muchos, pero selección solamente hay una y notas esa responsabilidad de representar todo un país. Es una situación muy especial, muy difícil de describir y estoy seguro que es la mejor experiencia a nivel deportivo.
P: ¿Los aficionados te criticaban por ser nacido en España?
R: No, porque éramos muchos los nacidos en España que jugábamos para Guinea. Guinea Ecuatorial es un país pequeño, que no llega al millón y medio de habitantes. Los guineanos ya sabían quienes éramos los llegados desde España, donde jugábamos y nuestra trayectoria. Nos acogieron como una esperanza o algo necesario para que el nivel de la selección creciera, por lo que siempre era una acogida positiva.
P: ¿Cómo llegaste a los medios de comunicación?
R: Aunque siempre tuve el gusanillo de estudiar Periodismo, finalmente decidí hacer Administración y Dirección de Empresas porque siempre me ha gustado el mundo del negocio y la empresa. A pesar de estudiar ADE, decidí crear un blog donde analizaba temas del fútbol africano, Copas de África, clasificaciones para el Mundial, etc. A partir de esto Axel Torres, al que conocía porque nacimos en el mismo sitio, decidió llamarme para su programa. Aunque yo no quería ir, él insistió y finalmente participe en su programa. Parece que gustó y a partir de ahí ya empecé a ser más asiduo tanto en radios como en televisiones, pero en ningún caso tengo la formación de periodismo. Fue una apuesta personal de Axel Torres, al que estoy muy agradecido.
P: Además, eres dueño de una agencia de scouting. ¿Cómo es el trabajo que hacéis?
R: El trabajo que hacemos desde la agencia de scouting es dar soporte a las secretaría técnica de los clubes mediante la búsqueda de perfiles de jugadores, analizando a sus rivales y creando informes de jugadores que les han ofrecido y que ellos quieren tener más información. Lo que hacemos es dar información extra a una estructura de secretaría técnica que no tiene suficientes efectivos para hacer su trabajo. Recibimos la petición, nos ponemos en marcha y entregamos un informe objetivo al club. La idea de la agencia no es la representación de jugadores. Analizamos cómo es ese jugador, que virtudes tiene, hacemos un informe detallado de su prestación y sobretodo lo más importante para mí es ver si tiene encaje o no en el club de destino. Hay jugadores que son muy buenos, pero por la idiosincrasia del club al que va, por su forma de juego o por su filosofía no encaja, y eso también es importante. Creo que saber analizar eso es nuestro valor añadido.
P: Alguna vez has comentado que algún club te ha pedido que no hablaras de cierto jugador para que otros equipos no se fijen en él. ¿Te pasa mucho?
R: Eso me ocurre en ambientes distendido, cuando estamos bromeando. Hoy en día hay mucha información y si un equipo quiere fichar a alguien va y lo ficha, sin más. Si es verdad que me ocurre que algunos representantes me contactan para decirme que hable bien de un jugador, aunque yo nunca accedo a hacerlo. Yo hablo bien de un jugador si creo que lo que está haciendo está bien, sí pienso que no está dando el nivel también tengo que decirlo, en ningún caso me va a condicionar si el representante me llama. Hay jugadores de Primera que conozco muy bien, con los que charlo, pero eso tampoco me influye. Creo que lo primero es ser honesto y profesional en el trabajo. Lo de no hablar de un jugador si es cierto que me lo han dicho quizá en un tono más distendido y de broma, pero siempre lo tomo con alegría y quitándole hierro al asunto.
P: Uno de los temas más polémicos de esta temporada son los insultos en los estadios. ¿Crees que la Federación tiene doble rasero a la hora de suspender partidos?
R: Aquí es importante tener la información completa, y siempre me gusta remarcarlo. La diferencia entre lo de Williams y lo de Zozulya no es el contenido del insulto, es decir, uno no se suspende por llamar al jugador “nazi” y otro no por gritar “mono”, sino que el partido Rayo Vallecano-Albacete se suspendió porque los cinco estamentos se pusieron de acuerdo. El Albacete, el Rayo Vallecano, el árbitro, la Federación y LaLiga se pusieron de acuerdo para suspenderlo, no por el contenido del insulto, sino porque todas las partes se pusieron de acuerdo. Hay que tener muy claro que se suspende uno porque todo el mundo está de acuerdo, el Espanyol-Athletic no se suspende porque gritar “mono” sea menos grave que llamar “puto nazi”, sino porque las cinco figuras básicas de un partido no se pusieron de acuerdo en hacerlo, creo que esto es muy importante de apuntarlo y dejarlo claro.
P: ¿Cómo es escribir un libro sobre una de tus pasiones, el fútbol africano?
R: Yo siempre he querido escribir un libro, porque escribir es lo que mas me gusta. La televisión y la radio están muy bien pero lo que a mi me gusta es escribir porque te permite profundizar mucho más sobre un tema. En principio quería escribir un libro sobre mi carrera como futbolista, pero me di cuenta que esa historia no era nada del otro mundo. Por tanto lo que hice fue aprovechar mis historias de viajes con la selección de Guinea, que creo que son historias muy interesantes, y combinarlas con historias de fútbol africano, aprovechando el futbol para introducir temas geograficos, demograficos, conflictos, guerras que ocurren en África y que en occidente no llega esa información.
P: ¿Cómo te surge la oportunidad de que te escriba el prólogo una de las mayores leyendas del fútbol africano, Frédéric Kanouté?
R: Yo necesitaba un prólogo, y pensé en grandes nombres como Samuel Eto’o o Didier Drogba. Luego pensé en algún periodista enfocado a África, pero finalmente me decanté por Kanouté porque su situación es muy interesante. Kanouté nació en Francia, tuvo mucho contacto con Mali, y en el momento en el que tiene que decidir entre Francia o Mali se decanta por Mali porque cree que tiene una deuda moral, una responsabilidad con el continente. Por eso Kanouté, que además de ser un jugador de mucho éxito ha sido un jugador muy activo en causas benéficas, de crecimiento y reconocimiento de África creo que era una figura ideal para hacer el prólogo. Cuando logré contactar con él le envié la introducción para que la leyera y estuviera a gusto de participar. No quería que se involucrara en un proyecto a ciegas. Él la leyó, le gustó y a partir de eso hicimos una videoconferencia, de donde nació el prólogo. La verdad es que está muy agradecido, incluso cuando le mande un libro me escribió dándome las gracias por darle voz a historias que aquí no se conocen.
P: Aunque muchos de los mejores equipos europeos tienen a jugadores africanos en sus plantillas, parece que eso no se traslada al fútbol de selecciones. ¿Qué crees que está pasando?
R: Hay que decir que África es muy amplia, por mucho que haya africanos en todos los equipos en África hay más de 50 federaciones. Yo tengo una teoría y creo que va bastante enfocada. Con las migraciones que hubo de África hacia Europa y que sigue habiendo, los hijos de estos inmigrantes ahora son los que están jugando con selecciones como la francesa, belga o inglesa. Podemos decir que las selecciones europeas tienen sus jugadores autóctonos, los hijos de franceses, ingleses o belgas; pero también tienen a los hijos de africanos, incluso a los jugadores nacidos en África que se han criado en Europa, y eso es muy difícil de batallar. ¿Por qué Umtiti, que nació en Camerún, juega con la selección francesa? ¿Por qué Ansu Fati, que nació en Guinea Bissau, va a jugar con España? ¿Por qué Camavinga, que es angoleño, va a jugar con Francia?. Europa no solamente tiene a sus jugadores autóctonos, sino que también tienen a los “nuevos europeos”, lo que hace que la distancia entre África y Europa cada vez se haga más amplia y la brecha sea más profunda y que cada vez sea más difícil que un equipo africano puede competir de tú a tú con una selección europea.