¿Cuáles son los problemas del Manchester City?
El Manchester City lleva años invirtiendo grandes cantidades de dinero en el mercado de fichajes para reforzar su plantilla, pero a pesar de ello, este año no está siendo capaz de rendir al nivel esperado, estando a 22 puntos de Liverpool en la lucha por el título en la Premier League.
Uno de los grandes fallos en la planificación deportiva del conjunto citizen este verano fue gastar 65 millones en un lateral derecho, João Cancelo, un puesto donde ya tenían dos jugadores de gran nivel como Kyle Walker y Danilo, y no utilizar ese dinero para fichar un central. Con la salida de Vincent Kompany, el Manchester City se quedó solo con 3 centrales puros. Con la lesión de Laporte y Stones, ese problema se ha pronunciado, llegando al punto de tener que jugar con dos pivotes como Rodri o Fernandinho en el puesto de central.
El gran problema que tiene el Manchester City es la falta de velocidad en la transición defensiva, donde el más señalado es Rodri. Este problema lo aprovechan mucho sus rivales, que saben que si esperan atrás y atacan al contragolpe pueden crear mucho peligro, ya que Rodri no está logrando adaptarse al ritmo de la Premier League y está sufriendo mucho cuando le buscan la espalda. Otro problema defensivo que tiene el conjunto de Manchester es la ausencia de un lateral zurdo de nivel. Con la llegada de Benjamin Mendy parecía que este problema estaba solucionado, sobretodo con el gran nivel que mostró en los primeros partidos con el Manchester City, pero tras una grave lesión que le tuvo casi una temporada en el dique seco, su rendimiento ha caído en picado y no ha sido capaz de acercarse a ese nivel.
En la fase ofensiva, el Manchester City está teniendo problemas a la hora de materializar sus ocasiones. A pesar de que dispara muchas veces, no es capaz de hacer que esos disparos acaben en gol. En su última victoria en liga, para marcar un gol necesitaron realizar 18 disparos, de los cuales solo 5 fueron a peurta. En otro partido, en este caso contra el Crystal Palace, los pupilos de Guardiola necesitaron 25 tiros para poder marcar 2 goles.
Muchos de estos problemas se vieron reflejados en el partido Tottenham- Manchester City. Mourinho optó por jugar con un bloque defensivo muy bajo, dándole el control del balón al equipo de Guardiola, que tuvo un 67% de posesión, pero aunque el conjunto citizen tuvo el dominio, perdió el partido porque no tuvo la efectividad de cara a puerta de los Spurs, que con 3 tiros a puertas logró meter dos goles. La falta de efectividad de cara a portería del Manchester City se hizo patente, ya que disparando 19 veces, 6 de ellas a puerta, no fue capaz de meter ningún gol. Además, el ese bloque bajo diseñado por el entrenador portugués permitía salir al contragolpe, aprovechando la velocidad de sus atacantes para hacer más patente la mala transición defensiva que tiene el conjunto de Guardiola.